El tubo de refrigeración es un componente fundamental del sistema de refrigeración de un vehículo, diseñado para transportar el refrigerante del motor al radiador para su enfriamiento. Ayuda a regular la temperatura del motor y a evitar el sobrecalentamiento, que puede causar daños en el motor.
Un tubo de refrigeración defectuoso puede causar diversos problemas, como fugas, reducción del caudal de refrigerante y sobrecalentamiento del motor. También puede provocar un mayor desgaste de otros componentes del sistema de refrigeración. Sustituir un tubo de refrigeración defectuoso es imprescindible para mantener el rendimiento del vehículo y reducir el riesgo de costosas reparaciones.
Mantenerlo y sustituirlo cuando sea necesario puede ayudar a los conductores a mantener el rendimiento de su vehículo, prevenir daños en el motor y evitar costosas reparaciones en la carretera.